La sorpresa astral atravezó el techo de la casa en Draveil mientras que sus dueños, Los Comettes estaban de vacaciones. Al regresar, descubrieron una fuga de agua que los condujo a la azotea y se encontraron con el agujero del tamaño de un huevo.
Alain Carion, un científico de minerales, autenticó el meteorito de 88 gramos . Él lo describe como una "piedra de roca con costra negra que caracteriza su paso por la atmósfera."
El científico cree que el meteorito pertenecía al cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
El meteorito que golpeó la casa de los Comettes era pequeño en comparación con algunos de los más grandes jamás descubiertos. El mayor meteorito que se cree es el Hoba, una roca de 60 toneladas que cayó en Namibia en torno a hace 80.000 años. Los meteoritos se puede vender por hasta 1.000 € por gramo (1,357 dólares), pero el plan Comettes es mantenerlo. "Es la historia de la vida en la tierra que cayó en mi casa, dijo la señora Comette.
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