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lunes, 12 de septiembre de 2011

ALERTA NUCLEAR EN FRANCIA

La agencia de seguridad nuclear de Francia informó que una explosión estremeció la planta nuclear de Marcoule en el sur del país.
Una nueva amenaza nuclear a seis meses del devastador tsunami que en Japón destruyera la planta nuclear en Fukushima.
Explosion nuclear Marcoule, Francia 12 de Septiembre 2011

Aún no hay informes sobre la dimensión y la gravedad de la explosión, así como tampoco se informó si hubo víctimas o filtraciones de radioactividad.

El diario local, Midi Libre, en su página de internet dice que uno horno explotó causando la muerte de una persona e hiriendo a otra, así como otras tres han sido hospitalizadas. El accidente se habría producido poco antes del mediodía, hora local en el sur de Francia, en la planta de tratamiento de residuos nucleares y operada por una subsidiaria de la comopañía francesa de electicidad EDF, sostiene el informe.

NASA ADVIERTE SOBRE CAIDA DEL SATELITE UARS

 La mayor parte del satélite se desintegrará en la atmósfera, pero existe el riesgo de que algunos componentes impacten en algún lugar todavía no determinado. 
satelite impactará en la Tierra
Para fines de este mes o principios de Octubre, el satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite) de la NASA caerá sin control a la Tierra luego de seis años de haber concluido con su misión científica.

Según el diario ABC de España, si bien la NASA no sabe el lugar exacto donde caerá el satélite, el riesgo de su impacto será “mínimo” ya que durante su entrada a la atmósfera se desintegra. Sin embargo, ha pedido a la población que “si encuentra algo que crea puede ser una pieza del UARS, no lo toque.
Contacte con una autoridad local para recibir ayuda.”

El UARS fue lanzado en el año 1991 para investigar los límites entre el espacio y nuestra atmósfera y tomar datos sobre los daños causados en la capa de ozono. Esta misión se prolongó hasta el año 2006, época en que comenzó a caer lentamente hacia la Tierra.
El satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite) de la NASA, una sonda de unas 6.5 toneladas,se precipitará sin control contra la Tierra a finales de septiembre o principios de octubre casi seis años después de que se diera por terminada su vida científica. La agencia espacial estadounidense ha advertido de que, aunque la mayor parte de la nave se romperá en mil pedazos durante su entrada en la atmósfera terrestre, no todo el equipo estallará en la atmósfera y existe el riesgo, aunque este sea mínimo, de que algunas piezas impacten contra la superficie de la Tierra. De momento, se desconoce el lugar exacto donde caerán.