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lunes, 12 de septiembre de 2011

NASA ADVIERTE SOBRE CAIDA DEL SATELITE UARS

 La mayor parte del satélite se desintegrará en la atmósfera, pero existe el riesgo de que algunos componentes impacten en algún lugar todavía no determinado. 
satelite impactará en la Tierra
Para fines de este mes o principios de Octubre, el satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite) de la NASA caerá sin control a la Tierra luego de seis años de haber concluido con su misión científica.

Según el diario ABC de España, si bien la NASA no sabe el lugar exacto donde caerá el satélite, el riesgo de su impacto será “mínimo” ya que durante su entrada a la atmósfera se desintegra. Sin embargo, ha pedido a la población que “si encuentra algo que crea puede ser una pieza del UARS, no lo toque.
Contacte con una autoridad local para recibir ayuda.”

El UARS fue lanzado en el año 1991 para investigar los límites entre el espacio y nuestra atmósfera y tomar datos sobre los daños causados en la capa de ozono. Esta misión se prolongó hasta el año 2006, época en que comenzó a caer lentamente hacia la Tierra.
El satélite UARS (Upper Atmosphere Research Satellite) de la NASA, una sonda de unas 6.5 toneladas,se precipitará sin control contra la Tierra a finales de septiembre o principios de octubre casi seis años después de que se diera por terminada su vida científica. La agencia espacial estadounidense ha advertido de que, aunque la mayor parte de la nave se romperá en mil pedazos durante su entrada en la atmósfera terrestre, no todo el equipo estallará en la atmósfera y existe el riesgo, aunque este sea mínimo, de que algunas piezas impacten contra la superficie de la Tierra. De momento, se desconoce el lugar exacto donde caerán.

El satélite UARS fue lanzado en 1991 desde el trasbordador Discovery para investigar los límites entre el espacio y nuestra atmósfera y tomar datos sobre los daños causados en la capa de ozono. La misión, con diez instrumentos a bordo, se prolongó durante quince años, pero en 2005 terminó y el satélite comenzó, lentamente, a caer hacia la Tierra.

La NASA asegura que el riesgo para la seguridad de la población y de las propiedades es «extremadamente pequeño» y recuerda que desde el comienzo de la Era espacial a finales de los años 50, no existen informes de daños personales causados por objetos espaciales en su reentrada a la Tierra. Debido a la desintegración que sufrirá al traspasar nuestra atmósfera, el UARS no debería provocar un gran accidente en caso de alcanzar una zona poblada. Lo más probable es que quede pulverizado. Sin embargo, la NASA no descarta que algunos componentes puedan resistir el calor e impactar contra la superficie. Pero, ¿en dónde?
«Si lo encuentra, no lo toque»
La agencia reconoce que, de momento, no es capaz de determinar en qué área geográfica se producirá la caída del satélite, ya que su rumbo se modifica constantemente debido a la resistencia provocada por la radiación solar. La NASA está siguiendo su trayectoria y ofrecerá información actualizada en su página web, especialmente en los días previos a la caída.
Hace unos días, la órbita del satélite fue ubicada con una inclinación de 57 grados. Cualquier componente que sobreviva a la atmósfera caerá en una zona entre 57 grados latitud norte y 57 grados latitud sur del Ecuador, pero resulta imposible precisar un lugar exacto. Los restos pueden esparcirse a lo largo de unas 500 millas. 
En caso de que algunos componentes lleguen a impactar, la agencia lanza un mensaje inquietante. «Si encuentra algo que crea puede ser una pieza del UARS, no lo toque. Contacte con una autoridad local para recibir ayuda». Ya lo saben.
Upper Atmosphere Research Satellite (también conocido por su acrónimo UARS) fue un satélite artificial de la NASA lanzado el 12 de septiembre de 1991 desde eltransbordador espacial Discovery en la misión STS-48.


UARS fue diseñado para estudiar los procesos físicos y químicos que tienen lugar en las capas altas de la atmósfera (entre 15 y 100 km de altura). El satélite proporciona mediciones de la estructura interna de la atmósfera y de las influencias externas que actúan sobre ella (radiación solarcampos eléctricos...). El objetivo específico de UARS es estudiar la entrada y salida de energía en la atmósfera superior, la fotoquímica, la dinámica y la relación entre todos esos procesos.

El satélite está estabilizado en los tres ejes mediante volantes de inercia. El control de actitud se lleva a cabo mediante seguidores estelares, sensores de Tierra y una unidad de referencia inercial con una precisión de 20 segundos de arco. La electricidad la produce un panel solar de 1,5 x 3,3 m que genera 1,6 kW de potencia y que recarga 3 baterías con una capacidad de 50 amperios-hora cada una. La propulsión se lleva a cabo mediante diversas toberas alimentadas por hidracina. Las comunicaciones se realizan en banda S mediante antenas de baja ganancia y mediante una antena direccional de alta ganancia.


UARS
NASA
Tierra
12 de septiembre de 1991
Transbordador espacial Discovery
Observación terrestre
5900 kg
1991-063B
57 grados
92,6 minutos
458,8 km
357,3 km

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