Buscar este blog

martes, 4 de octubre de 2011

ARGENTINA: Un pueblo lucha por resurgir de las cenizas del volcán Puyehue


El pueblo argentino de Villa La Angostura es el núcleo urbano más cercano al volcán chileno Puyehue, que hizo erupción en junio pasado y aún se mantiene en actividad.
La vida en riesgo
Para los habitantes de Villa La Angostura que aún viven en el lugar, además de luchar diariamente contra la ceniza, ahora hay una nueva preocupación: aludes o deslizamientos de tierra.
La municipalidad ya ha ubicado en un mapa las zonas de riesgo, y el momento de peligro no parece ser pronto sino ahora.
Expertos de Naciones Unidas visitaron el lugar hace pocas semanas y quedaron asombrados porque nunca antes habían visto laderas de montañas con tantas capas de nieve y cenizas.

De hecho, se estima que la caída de toneladas de desechos volcánicos en esta región pudo incluso haber cambiado los canales hídricos que caen de la montaña, lo cual está siendo investigado por los científicos.
Millones de toneladas de arena, rocas y cenizas volcánicas causaron un impacto devastador.
Las dos entradas del pueblo, tienen enormes montañas de desechos volcánicos acumuladas por los tractores que lentamente intentan limpiar el lugar.
La Cámara de Comercio estima que en cuatro meses hubo pérdidas de unos US$37 millones, el desempleo pasó de 8% a 40% y unos 100 locales comerciales cerraron.
Además se calcula que cientos de personas dejaron el lugar ante la difícil situación económica, y que cientos más pueden hacerlo una vez que termine el año escolar en diciembre y se puedan llevar a sus hijos a otro lugar.
Villa La Angostura era hasta la erupción de Puyehue uno de los principales destinos turísticos nacionales e internacionales de la Patagonia argentina. Ahora existen serias dudas sobre si alguna vez volverá a ser un imán de visitantes.

El volcán hizo erupción en junio, justo antes de la temporada de esquí, una de las más movidas del año. Ya la mayoría de los comercios habían asumido una serie de compromisos financieros y ninguno logró compensarlo con ingresos después de la caída de las cenizas.
El primer mes desde que cayeron las cenizas hubo cero ingreso. En julio, fue de un 10%, aproximadamente, y en 20% del ingreso. Es decir se perdió el 80% del ingreso regular de la actividad económica.

Se presentó un dilema a la hora de pedir asistencia. No se sabía si era mejor decir la realidad de lo que estaba pasando, para así lograr ayuda externa (del gobierno nacional o regional), o si no decir mucho para más bien no espantar a los turistas que podrían ayudar a la mejoría.
El sector hotelero es el primer eslabón de la cadena económica de Villa La Angostura. El turista que llega después gastará en restaurantes, bares, paseos guiados y tiendas.
Pero la mayoría de los hoteles ofrece una soledad desoladora, en comparación a tiempos previos a la erupción. La ocupación es mínima, aunque en leve mejoría en comparación a los últimos meses.

BBC Mundo, enviado especial a Villa La Angostura
En Villa La Angostura se siente la determinación para superar la adversidad, derrotar al volcán.
Esta es la realidad o verdad que inicialmente muchos no quisieron que se supiese. La verdad de un posible colapso económico que deje diezmado lo que fue un popular destino turístico de ensueños.
Pero también hay una determinación por parte de muchos quienes viven y todavía trabajan aquí. Una perseverancia de quien se cree capaz de derrotar a un volcán, a la naturaleza misma.
Como dice Juan Chabol, quien vive en una pequeña granja en el Lago Nahuel Huapi, a la orilla de Villa La Angostura: "Yo nací y crecí en este lugar. Y estaré aquí hasta que me muera".

No hay comentarios:

Publicar un comentario